SUS
ESTUDIOS
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Celia Villalobos Talero, nació en Málaga el 18 de Abril de 1949,
en el seno de una familia de clase media del lugar. Hasta los
diez años, su vida transcurrió en Arroyo de la Miel, una pedanía
de Benalmádena.
En 1959, la familia Villalobos se traslada a Málaga. Tras terminar
el bachillerato, a los dieciséis años, una joven e inconformista
Celia se va a Sevilla con la sana intención de estudiar Derecho.
Estudiando
en Sevilla comenzó sus escarceos de izquierdas con
el PCE.
De este momento datan sus escarceos izquierdistas
con el Partido Comunista y sus amigos de Bandera Roja; "siempre
intento buscar la justicia, y me parecía injusto que no hubiera
libertad.
En aquel momento la izquierda en Málaga era muy fuerte, el
PCE. Mis amigos se movían en ese ámbito y yo también lo hice".
Pronto, sin embargo, se torció su carrera revolucionaria.
Entre sus amigos progres, uno la encandiló: se llamaba Pedro
Arriola, se preparaba para sociólogo y aún no sabía que, con
los años, terminaría siendo asesor personal de un presidente
de gobierno llamado José María Aznar.
Se casó con el bueno de Pedro, tuvo una hija y colgó los trastos
de estudiar; "De superwoman, cero. Tuve que renunciar a
algo, no pensaba renunciar a mi hija y no podía renunciar
a mi sueldo, así que dejé la carrera".
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Texto: Carlos Giralda
Investigación fotos: F.B

Celia Villalobos bailando
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"Bailando con lobos"
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Esta
es la foto de la actual Ministra de Sanidad bailando junto a Mª
Teresa Campos. La imagen nos sirve para conocer el perfil de tan
progresista Ministra española.
"Celia era la típica colegiala revoltosa. Se hacía notar; aunque
no hubiese sido elegida alcaldesa de málaga, no podríamos olvidarla.
Celia era como la famosa niña de los cuentos: temperamental, indomable,
de carácter fuerte, monilla y muy agradable. Como estudiante era
normal, aprobaba algunas y suspendía otras. Recuerdo que siempre
la estábamos regañando para que se abrochara el baby. Le gustaba
llevarlo abierto, al viento...e intentaba llevar siempre la falda
por encima de la rodilla". Con estas amorosas palabras definía
a la hoy ministra de Sanidad y Consumo, una de las hermanas que
le impartieron clase en el colegio de las Jesuitinas de Málaga.
De aquellos polvos, estos lodos.
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La fotografía de la Ministra Celia bailando es una imagen
emitida por Tele5 durante una entrevista en
el programa de Maria Teresa Campos.
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Las perlas
de una ministra sin pelos en la lengua
(frases para la historia)
Fallecimiento de una niña marroquí de tres meses en el Hospital
de Melilla, tras esperar tres horas para recibir atención médica:
"Los médicos no están siempre de cachondeo". " El problema
es que la madre llevó al hospital a la niña envuelta en una manta,
y los médicos no pudieron apreciar su estado"
Legionella: "La Legionella no es un bichito que vuela
por el aire y se mata de un manotazo".
Píldora del «día después»: * "No sé nada de la píldora,
se tratará del interés de algún laboratorio", tres horas después
de que un subdirector general de su Ministerio confirmara el proceso
de registro del polémico fármaco.
Crisis de las «vacas locas»: "En salud pública no hay
gangas», en alusión a la carne de bajo precio que se comercializa.
* "El aceite de colza también estaba prohibido, pero la gente
lo compraba porque era un chollo" * "No hay que consumir
carnes procedentes de mataderos clandestinos". * "La enfermedad
de las vacas locas es un problema de salud animal". * "Le
digo al ama de casa que no eche huesos de vaca cuando haga una comida,
aunque ya no se venden, sino de cerdo". * "No digo que todo
el mundo coma solomillo, porque no a todo el mundo le gusta y no
todo el mundo puede pagarlo" * «La intención es realizar
encuentros entre Agricultura y Sanidad de forma periódica, con el
fin de hacer visible la coordinación entre las diferentes Administraciones"
Polémica de los análisis de sangre erróneos que se hacen
en España: "Los controles sobre la donación de sangre son importantísimos".
* " Las asociaciones de donantes controlan de forma exhaustiva
todos los bancos de sangre" * " Contrastemos datos, ya que
a veces son luchas internas, porque en todos lados cuecen habas,
y en la Sanidad se cuecen también habas". |
"Si maruja
es un ama de casa, lo soy"
Madre de tres hijos, feminista hasta la medula, "mandar a los
hombres es la mayor compensación, porque es la venganza de todas
las que se han quedado en el camino", Celia Villalobos ascendió
a ídolo del imaginario popular gracias a Jesús Hermida que, con
gusto, le concedió el espacio en sus tertulias televisivas.
Allí, la rebelde malagueña pudo aprovechar esa imagen fresca y ese
lenguaje desenfadado, trufado de algún taco que otro-, que tan buen
resultado le han dado. Allí, se la pudo oír rebelada, "a mí no
han podido controlarme ni mi padre, ni mi madre, ni mi marido",
expresando opiniones a favor de las parejas de hecho (no en vano
ella convivió con su marido antes de casarse), o pidiendo tolerancia
para el aborto.
Precisamente, este tema terminó acarreándola una reprimenda pública
por parte del obispo de Logroño y Calahorra, Ramón Búa, en 1993.
Se considera ama de casa, como ha demostrado sobradamente a raíz
de la crisis de las vacas locas, "si maruja es un ama de casa, lo
soy", y no reniega de una forma de hacer política que algunos llaman
populismo y otros, honesta cercanía al ciudadano.
Sigue manteniendo el mismo estilo directo por el que Felix Pons
-entonces, presidente del Congreso- la acusó de falta de respeto
a la Cámara, y dice huir del boato de los altos cargos, "no llevo
bien la parafernalia y el servilismo, no me gusta que me llamen
ministra. Soy Celia".
Esta apasionada política, luchadora y contumaz ha encontrado en
fin, en el Partido Popular, un extraño ámbito en el que defender
su progresismo, "sigo siendo tan progresista como antes y defiendo
las mismas ideas, sólo que creo que el progreso está en el bienestar
de las personas". Si ella lo cree, pues estupendo. |
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OPINION
EN RADIOCABLE |
A.
Mingarro, redactor jefe de la revista Sanifax,
trata en su columna de opinión el carácter de Celia
Villalobos |
SU CARRERA POLÍTICA
En 1983 llega a Madrid, se afilia a Alianza
Popular y comienza su escalada política; ayudada por un Manuel
Fraga recién convertido a la fe democrática, Celia Villalobos
fue nombrada responsable de Relaciones Sectoriales;
Gracias a un golpe de buena intuición, comienza a cultivar
la amistad de Rodrigo Rato y José María Aznar; en 1986 es
elegida diputada por Málaga, éxito que repite en los comicios
de 1989.
Al año siguiente entra en el Comité Ejecutivo de la mano de
Aznar y en 1993 resulta elegida miembro del Parlamento Europeo,
tras ser designada como número dos en la lista del Partido
Popular. El 17 de Junio de 1995 accede a la alcaldía de Málaga,
gobernando sin mayoría absoluta hasta el 13 de Junio de 1999,
momento en el que los malagueños premian su trabajo con un
respaldo abrumador.
Tras sufrir la decepción de no ser nombrada ministra de Trabajo
en el primer gabinete de José María Aznar, recibe la recompensa
a su fidelidad, en forma de ministerio de Sanidad y Consumo.
Tiene un puesto para el que muchos en el sector no la consideran
cualificada, asunto este, que por cierto, le resulta indiferente:
"Yo no puedo colgar títulos porque no los tengo. El que
tengo es el del trabajo, el del esfuerzo y, sobre todo, el
del apoyo de los ciudadanos".
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